Por:
Humberto Sánchez Ochoa
Ing. Eléctrico U. Autónoma de Cali.

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Vamos a entregar todos nuestros conocimientos profesionales, y nuestra experiencia recogida en el exterior del país, y la pondremos al servicio del proyecto agrovivienda.  A la construcción autóctona o convencional de bahareque le pondremos tecnología  punta como lo es la energía solar.   La energía solar para este caso en particular nos brindará la oportunidad de llevar energía a aquellos lugares donde las poblaciones aun no gozan del fluido y tendido eléctrico.   Las familias beneficiadas podrán darse el gusto de poder entrar en tecnologías modernas como la televisión o internet vía satélite, poniéndose así en contacto con el mundo circundante.
Son muchas las ventajas que este proyecto posee, pero nos queremos centrar no sólo en los beneficios que conlleva las tecnologías modernas o las energías alternativas, sino en los mismos derechos que tiene una familia campesina  a una familia de la ciudad.  Creemos que tanto la energía como la vivienda deben de convertirse en un modelo de dignidad, con elementos necesarios que todo ser humano debe tener esencialmente.

Hoy por hoy los pueblos de Europa, y del mundo, tienden a proveer de buenos servicios  al agro,  y por ende  facilitar a sus agricultores las herramientas necesarias para que desarrollen sus actividades  con mayor productividad. Estamos hablando del desarrollo y de sostenibilidad cogidos de la mano,  un matrimonio entre la naturaleza, el hombre, y las  tecnologías punta.